17. La insoportable levedad del ser – #Las20DelXX


La insoportable levedad del ser explora la psicología desde las dudas, los temores y las paradojas con que se encuentra la condición humana frente al sexo, el amor, la estética y la búsqueda de la plenitud, durante el contexto histórico y político de la invasión rusa a la extinta Checoslovaquia en 1968. Los pensamientos, emociones y sensaciones de los personajes son plasmados con riqueza descriptiva, como punta de lanza en el debate filosófico que propone su autor, Milan Kundera, quien sustenta todo el relato en torno a los conceptos de levedad y pesadez. Al recordar la metáfora según la cual, sobre una persona cae el peso de los acontecimientos, entonces, ¿Qué hemos de elegir, el peso o la levedad? ¿es de verdad terrible el peso y maravillosa la levedad?

Son algunos interrogantes que plantea la novela, que en el desarrollo de la misma pone de presente la contradicción entre ambos. 

Al comienzo de la novela, la levedad está representada en la vida de Tomás, quien tiene la convicción de encontrarse plenamente a sí mismo, viviendo como soltero, lejos del amor y del compromiso, y con frecuentes relaciones eróticas; sin embargo, el concepto encuentra su máxima representación en la personalidad transgresora de Sabina, amante de Tomás. 

Entre tanto Tomás conoce a Teresa, quien le hace dudar de sus convicciones, entonces la duda aparece con la premisa según la cual “la vida humana acontece solo una vez y por eso nunca podremos averiguar cuáles de nuestras decisiones fueron correctas y cuáles incorrectas”. Sólo tenemos la oportunidad de decidir una vez, ya que no tenemos más vidas para comparar las distintas decisiones, y esa única vida nos obliga a decidir constantemente acerca de las situaciones que comprometen nuestro imaginario de plenitud, saciedad, felicidad, acaso ¿bajo el lente de la moralidad? o ¿el de nuestros propios apetitos? 

Por su parte Teresa deberá soportar el peso de la infidelidad de Tomás, y se siente incapaz de comprender su levedad, pero desea hacerlo, piensa en serle infiel y saborear la levedad; su personaje representa la pesadez queriendo encontrar la levedad. 

El otro personaje en discordia, Franz, amante de Sabina, confiesa a su esposa Marie-Claude que tiene una amante, para despojarse del peso de la mentira que trae consigo la infidelidad; mientras que Sabina piensa que tendrá que ocupar el lugar de la esposa de Franz, lo que se convierte en una pesada carga, difícil de llevar para ella. 

Para cuando esté viviendo en Paris, Sabina tendrá noticias de Tomás y Teresa, y descubre lo que siente al haber abandonado a Franz, una sensación de malestar, desarraigo y vacío. Esta escena pone en contradicción los conceptos leve y pesado, y en ella Kundera dibuja de nuevo la levedad como noción positiva, donde a través de la experiencia de Sabina, se convertirá en insoportable o en noción negativa desde ahora. 

La novela tiene metáforas recurrentes que permiten empatizar con la psiquis de los personajes, además de reflexiones filosóficas como las que ofrece la vida cotidiana, tan llena de casualidades, así, el enamoramiento puede ser atribuible a la casualidad, pero contradictoriamente creemos que ese amor debía ser o (tener un peso), olvidando que también gracias a la casualidad, en el reino de lo posible existe una cantidad infinita de amores no realizados.

Por: Gina Carolina Penagos Jaramillo

Abogada litigante- Especialista en de­recho administrativo- Mamá- Esposa- Empresaria. “Comencé a disfrutar de la lectura cuando más había vivido y más quería entender. El conocimiento más profundo viene de los libros, in­cluso el conocimiento sobre uno mis­mo y la naturaleza humana”.


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