
Publicada en 1958, Breakfast at Tiffany’s es una de las novelas más representativas de la literatura estadounidense del siglo XX. Su autor, Truman Capote, es a su vez unos de los más influyentes escritores de ese periodo, lo que se debe a su capacidad de articular el ejercicio periodístico con su producción literaria, entre la que se destacan sus narraciones consideradas como non-fiction-novel y que en su gran mayoría no estuvieron exentas de polémica.
Desayuno en Tiffany’s nos presenta la historia de Holly Golightly, una mujer frívola, de una edad imposible de adivinar, con una personalidad encantadora que seduce a todos a su paso y que consciente de esa cualidad saca provecho de los que la rodean para alcanzar sus propósitos. Su vida transcurre entre los placeres mundanos de la Nueva York de la década de los cuarenta del siglo pasado. Su estilo de vida alocado y las fiestas Interminables solo se ven interrumpidas ocasionalmente al caer en la “malea”, una especie de depresión personal que sufre sin razón aparente y de la que solo logra salir mediante la contemplación de las vitrinas de la famosa joyería que da título a la obra y por la que profesa una gran fascinación.
Sus andanzas son relatadas por el otro personaje principal, un aspirante a escritor que parece tener más éxito con las mujeres adineradas, que en su intento por entrar al mundo editorial. En medio de la apatía y ausencia de iniciativa que lo caracteriza empezará una relación con Holly, que le permitirá conocer incluso los rasgos impensados de su personalidad, así como los detalles más sórdidos de su vida, desde su pasado secreto alejado de los reflectores de la gran ciudad, hasta su inexplicable relación con un reconocido gánster de la mafia, organización criminal que llegó a permear todos los ámbitos de la sociedad.
Esta obra, aparentemente cargada de banalidad es una radiografía de la sociedad estadounidense de la época y de la forma en la que algunos sectores encaraban con desenfado e indiferencia uno de los hitos históricos más importantes del siglo, la Segunda Guerra Mundial, que a pesar de librarse en lugares remotos llegó a afectar a miles de familias de la unión americana.
Otra de las temáticas presentes en esta novela es la dificultad para desarrollar y preservar relaciones sanas y duraderas. A lo largo de sus páginas los personajes se verán envueltos en uniones a por conveniencia, o deberán enfrentarse a su propia incapacidad de reconocer sus sentimientos, o en otros casos de anteponerlos a sus ambiciones. No parece haber cabida para ideas como el amor verdadero y la felicidad, en un entorno en el que prima la necesidad de mantener las apariencias.
La leyenda de Capote y de Desayuno en Tiffany’s se vio favorecida por la versión cinematográfica de la obra, estrenada apenas tres años después del lanzamiento del libro y con una adaptación de la historia seguramente más cercana a las expectativas del público de ese entonces. Quedará para la posteridad la inolvidable actuación de Audrey Hepburn, en el papel de Holly Golightly, que a partir de ese momento se convertiría en uno de los íconos no solo del cine hollywoodense, sino también de la moda, llegando incluso a imponer su propio canon de belleza. Cabe también destacar la gran interpretación del recordado George Peppard, en el papel coprotagónico.

Por: Ismael Iriarte Ramírez
Amante de la escritura y la literatura, colaboradora habitual de la Revista Túnel de letras.